lunes, 17 de abril de 2023

Al filo de la muralla de David Elí Salazar


 Al filo de la muralla de David Elí Salazar




David Elí Salazar nos ofrece en Al filo de la muralla (Lima, San Marcos, 2021) un conjunto de nueve cuentos en los que continúa el derrotero abierto en su primera entrega (Destinos inciertos, 1998), desplegando, además, su ya reconocido oficio narrativo. De tal manera que, sin dejar de lado las particularidades de Al filo de la muralla, podemos comprender ambos libros como un díptico en el que se construye un mundo cuyo referente explícito es, en principio, la ciudad de Cerro de Pasco. En este mundo, la vida cotidiana se construye alrededor de la actividad de la minera y a la sombra del tajo abierto que carcome la ciudad y la naturaleza sobre la que se asienta, resultando elemento elemento central que incide en los desarrollos, en las crisis personales de los protagonistas: el tajo abierto lo define todo, las relaciones interpersonales, las laborales, las familiares, las amatorias; la vida, pero, también, la muerte; la material y la simbólica, la que va arrebatando lenta o presurosamente.

No obstante, en Al filo de la muralla, no todos los personajes se entregan dócilmente al ritmo que marca la mina, sino que resisten. Así, se aprecia en “Resistencia en la calle Lima”, Serafín Prado, a través de la persistente decisión de no vender su casa que es la memoria y el refugio o, si deseamos, el refugio de la memoria ante la arremetida del tajo. O, como los mineros, comandados por su dirigente Tomás Miranda, quienes forzarán una huelga ante la compañía en “Inundación de la mina en el nivel 21”. Y en un plano cuya lectura a este nivel puede rozar lo metafórico en el cuento que otorga el título al libro, en donde Mavila se resiste a entregarse a la muerte sin dar lucha. Una lucha que involucra vivir antes sus días como si cada uno fuera el último. Sin embargo, en mayor o menor grado, estas historias son un poco la crónica de una lucha perdida o de una victoria incompleta, pero, cual personajes trágicos, enfrentarse a esta lucha, aún a pesar de tener todo en contra, resulta una actitud marcada por la dignidad. Existe dignidad en ello, la dignidad que el ser humano mantiene y que el tajo y la mina no puede arrebatarle, aunque le arrebate el presente o el futuro. (Esta debe ser la diferencia más marcada a nivel de las historias con respecto a Destinos inciertos en el que, salvo contados relatos, observamos una actitud de confrontación abierta y prima más la posición de aquel que ha sido vencido, a través del ardid, del engaño).


Abren esta lectura inicial otras entradas que revelan, a partir del mundo señalado, las búsquedas de Salazar Espinoza. “Los ´cadis´” es, también, un relato medular, en el que los sueños aspiracionales de los niños, canalizados a través del oficio de “cadis” que prestan al grupo de funcionarios extranjeros de la mina, ofrece una mejora de ingresos, una oportunidad de sentirse cercanos a un entorno cosmopolita que no es, en realidad, más que eso: una aspiración sin vías. A ello se añaden, algunos relatos de tono humorístico -o quizá más exactamente irónico- en los relatos “El ´casa verde´”, “Nunca mires la braga de tu mujer” o “El viejito ´cau-cau´”, en los que, no obstante, el mundo de los obreros de las minas se manifiesta también a través del tono señalado. Sumamos el relato-homenaje al maestro Lucho Luis Pajuelo Frías según la fotografía que acompaña como paratexto al relato y “Cirila”, un cuento ambientado en la pasada pandemia y que relata una historia de afecto, de amor, que deja abierta la posibilidad de los finales esperanzadores.


Un buen conjunto de cuentos el que nos presenta David Elí Salazar, cuya lectura es, a todas luces, imprescindible para seguir los derroteros de nuestras narrativas peruanas.


Jorge Terán Morveli

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

martes, 3 de enero de 2023

CUADERNOS URGENTES: FELICIANO PADILLA CHALCO

CUADERNOS URGENTES: FELICIANO PADILLA CHALCO 


Estimadas y estimados ciberlectores, compartimos el exordio a Cuadernos Urgentes: Feliciano Padilla Chalco, volumen que tuve la satisfacción de coordinar. Va un gran abrazo a todas y todos.






Exordio

Feliciano Padilla Chalco

Una escritura constante, una lectura inagotable



Feliciano Padilla Chalco (Lima, 1944-2022), escritor apurimeño-puneño, narrador de largo trajinar, además poeta quechua y agudo ensayista, apuntaló una escritura que despunta largamente en los géneros señalados. En el caso de su narrativa, la que conforma el grueso de sus publicaciones, ha ampliado sus universos narrativos —desde sus iniciales búsquedas—, a razón del diestro uso de técnicas literarias y del manejo de un lenguaje que apela tanto al castellano andino como al así llamado estándar. Mundos estos que se desenvuelven en diversos espacios y abordan diversas facetas del sujeto y sus vínculos con el colectivo y el entorno. De esta manera, la mayoría de las narraciones de Padilla, partiendo de las isotopías del caso, transcurren en Puno (La estepa calcinada [1984], Pescador de Luceros [2003], La bahía [2010], Ezequiel: el profeta que incendió la pradera [2014], entre otros), con algunas excepciones como Calicanto (1999) y ¡Aquí están los Montesinos! (2006) que transcurren en Apurímac. Además, de Diez cuentos de un verano inolvidable (2013), vigoroso conjunto de relatos ambientado en Lima. Al que hay que sumar el periplo europeo de El morral escarlata (2021). Y, por supuesto, Cuentos de otoño (2018) que es un poco la sumatoria de estos devenires, y su temprana Polifonía de la piedra (1998), que resulta una primera muestra de su diversificada diégesis. (Desde luego, esta segmentación es solo referencial, pues, en sentido estricto, existen relatos que se proyectan hacia otros espacios, pero, se comprenden, parte de las búsquedas de nuestro autor). De ello que podamos considerar su escritura al interior de la mejor literatura puneña y apurimeña, y, claro está, de la literatura nacional —leerlo en función a las literaturas regionales y/o de la literatura andina no es impedimento para examinarlo al interior de la variable nación, pues ambos campos son más bien complementarios y no se descartan—. De esta manera, llamarlo, como se lo ha denominado de acá a una parte, escritor apurimeño-puneño o puneño-apurimeño, pensamos, es acertado. Un autor que transita, en principio, entre dos tradiciones, entre dos mundos que son uno en realidad y todos a la vez, el andino.


Padilla Chalco, consideramos, es un autor que posee una narrativa que, en una de sus líneas sustanciales, problematiza, las identidades del sur andino y los proyectos de nación formulados desde dichos espacios a partir de sus diversos actores socio-culturales. Su narrativa ofrece, entonces, sobre la base de lo señalado, historias y mundos que transcurren en los Andes y el Altiplano, con sujetos quechuas y aymaras, además de mestizos y mistis, en procesos de confrontación y/o tenso diálogo entre sociedades tradicionales y modernas, en las que, no obstante, dichas relaciones se entienden dinámicas y complejas, nunca herméticas y ahistóricas; relaciones en las que entran a tallar los fenómenos de migración y los más recientes de posmodernidad, además del tópico del conflicto armado interno. Asimismo, hallamos los relatos que acontecen en la atmósfera universitaria, en el mundillo de la literatura con sus logros y sus miserias; relatos estos que pueden incluirse en la llamada metaficción, específicamente en lo metaliterario; dígase, en relatos que dan cuenta de la misma escritura o de temas asociados al quehacer literario. Además, podemos hallar en Padilla, un tema muy trabajado por modernistas y decadentistas: la enfermedad, pero desde una visión fresca del viajero obligado por esta a migrar esporádicamente a espacios que confrontan su forma de vida. A lo cual hay que añadir los tópicos del viaje y el género del neopolicial latinoamericano, deudor de la novela negra, pues apela a la representación de sociedades marcadas por la corrupción en las que la violación de los derechos fundamentales del hombre no son la excepción a la regla. 


A estos caminos creativos, debemos sumarle, como se ha señalado, el soberbio poemario en quechua: Pakasqa takiyniykuna, Mis cantos ocultos (2009). Además, de sus pesquisas en el campo del ensayo político, social y pedagógico; indagaciones que ha reunido en un libro que resulta la summa de su reflexión intelectual sobre el Perú, y, especialmente, sobre Puno: Contra encantamientos y malos augurios (2009); además de su reflexión ya en el campo específico de la literatura con Antología comentada de la literatura puneña (2005) o Poesía puneña (2013).




Jorge Terán Morveli
(Editor)

Nota: En archivo adjunto el pdf con las primeras páginas del libro y el exordio.

https://www.academia.edu/94233989/Cuadernos_Urgentes_Feliciano_Padilla_Chalco